El signo ascendente en Tauro es algo diferente de los signos solares tradicionales. Es habitual que los signos solares y los ascendentes no coincidan. Por lo tanto, no es que uno interfiera con el otro ya que si el signo solar representa sus características internas, el ascendente está relacionado con la forma en que esta persona ve e interpreta el mundo que le rodea.
Capaz de ser un gran amante y lleno de energía sexual, Tauro es siempre muy atento y se preocupa por el placer de los demás mientras explora su sensualidad. El problema, sin embargo, está en el exceso de celos que puede surgir del apego excesivo. Esos celos pueden extenderse a la pareja o a otros seres queridos. Esta posesividad exacerbada es el principal motivo de peleas y discusiones en sus relaciones familiares y sentimentales.
Un nativo con un signo ascendente en Tauro es muy ambicioso y ávido de conquistas. Siempre tienden a adquirir nuevos objetos y a procurarse un buen nivel de vida.
Para obtener esta seguridad financiera, este nativo no teme trabajar duro, ofreciendo todo su empeño y paciencia para promover el progreso y luego conquistar.
El lado bueno de su signo ascendente en Tauro
Este ascendente muestra todo su potencial y toda su fuerza cuando se combina con un signo de Tierra (Tauro, Virgo, Capricornio) o el signo de Libra, incluso el signo de Escorpio. Refuerza la tenacidad, la determinación, la necesidad de consolidar, construir y estructurar. Anima a gestionar los diferentes ámbitos de nuestra vida.
Cuando se combina con un elemento Agua (Cáncer, Piscis), este signo ascendente tiende a encontrar un equilibrio, un capullo que permitirá que florezcan las cosas buenas.
Unido a un signo de Fuego (Aries, Leo, Sagitario), tiende a calmar la impaciencia. Así, hace que el nativo sea más estable, más tranquilo o más relajado.
Con un signo solar de Géminis o Acuario, le hace más intelectual y le invita a analizar las cosas.
¿Qué aporta tu ascendente Tauro en el día a día?
Este signo ascendente te permite gestionar y estructurar tu vida diaria. Así, te da la oportunidad de tener el control, de explotar mejor tus posibilidades (sean las que sean). Así, sabes aprehender las situaciones y las personas con objetividad. Te gusta lo concreto y no soportas lo borroso. Para algunos, necesitas sentirte tranquilo y enmarcado.
El tiempo marca el ritmo de tu existencia. Por eso, no quieres ir demasiado rápido porque el ascendente Tauro te invita a construir tu vida piedra a piedra. Como símbolo de la arquitectura, no puedes evitar someterte a la ley de los cimientos de este mundo.
