Las palomas son unas de las aves más carismáticas que uno puede esperar ver. Han acompañado a la humanidad desde los albores de la civilización y han estado presentes en las profecías y creencias de los pueblos de todo el mundo.
No es de extrañar que Noé eligiera una paloma blanca para enviarla a buscar tierra; su regreso con una hoja de olivo fresca significaba que las aguas se habían retirado y que se salvarían.
Incluso el Espíritu Santo se transformó en paloma para notificar a María que daría a luz al hijo de Dios. Por estas razones, ver una paloma blanca se considera una verdadera buena señal.
Según las creencias, si una persona ve una paloma blanca mientras camina al aire libre, es una señal segura de que está siendo vigilada por Dios, que la mantiene a salvo y alejada de los problemas.
En este sentido, la paloma blanca puede ser una manifestación de su ángel de la guarda.
Si ves una paloma de la nada o aparece en algún lugar donde normalmente no esperas ver una, podría ser una señal de un ser querido que ha fallecido, su espíritu ha tomado el cuerpo de la hermosa ave.
De este modo, las personas que hemos perdido encuentran una forma de volver a nosotros y demostrarnos que siguen queriéndonos y que nos protegerán para siempre.
La paloma blanca es un símbolo del amor, así que si ves dos palomas blancas preparándose para volar, ten por seguro que pronto vas a encontrar el amor verdadero o a reunirte con tu pareja.
Si ves una paloma blanca, pide un deseo y se hará realidad. También puedes estar seguro de que gozarás de buena salud y de muchos éxitos en lo profesional.