Los hechizos fáciles pueden tener tanto éxito como los complicados, pero recuerda que el esfuerzo que pongas en un hechizo es parte de donde proviene su energía. Lo fácil está bien siempre y cuando no seas perezoso al respecto.
Encontrar lo que se ha perdido
Un pequeño canto puede no parecer un hechizo real, pero aún puede traer resultados mágicos si pones tu corazón en ello. Usa este hechizo cuando busques algo que hayas extraviado en tu casa. Solo necesitas una vela blanca.
Enciende la vela, y ponla en un soporte que sea fácil de transportar. Comience a caminar con ella de una habitación a otra, repitiendo lo siguiente:
Necesito lo que busco
Dame un vistazo
Dibuja mis ojos
Para mi premio.
Deja que tus ojos vaguen hasta que te sientas atraído por el lugar donde se esconde tu objeto perdido.
Haz que crezca la riqueza
Este hechizo ya está en la página de hechizos sencillos para el dinero, pero me imaginé que podrías querer encontrarlo aquí con los hechizos fáciles también. Solo necesitas lo siguiente:
– Una planta de interior próspera
– Una moneda
– Una pizca de pachuli seco
Cualquier planta sirve, pero si tienes (o puedes conseguir) una planta de albahaca, funciona mejor. Sólo tienes que espolvorear un poco del pachulí en la tierra, y luego clavar el borde de la moneda en la tierra en el mismo lugar para que parte de la moneda siga sobresaliendo de la tierra.
Si se materializa algún dinero nuevo en tu vida, gasta esa moneda enseguida y pon una nueva en su lugar;
Una rociada de protección
Mantén tu casa sana y salva con un poco de magia de protección. Por supuesto, eso tampoco significa que debas dejar la puerta sin cerrar. El sentido común funciona bien con la magia. Sólo necesitas:
– Un puñado de sal
– Una cucharadita más o menos de ajo en polvo
Y no, no puedes usar sal de ajo ya hecha. Mezcla la sal y el ajo, y espolvorea un poco en cada umbral de la puerta y en el alféizar de la ventana.
Ayudará a alejar la energía negativa. Y a los vampiros.